La embarcación fletada por Delta Xpress Company para traer las encomiendas a Tucupita, se desbordó y quedó con parte de la carga a pie de muelle en Trinidad y Tobago.
La gerencia de la empresa esperó pacientemente sin concretar el envío. El barco estaba lleno y no podía excederse, ya que las autoridades portuarias impedirían el zarpe y la tripulación podía correr un grave riesgo.
A los representantes de la compañía naviera, les correspondió retornar el lote a un lugar seguro, en espera del nuevo viaje.
DXC trabaja arduamente para poder viajar antes del 11-O, en la certeza de que serán los primeros en abordar la embarcación logrando cumplir su cometido.
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