Delta te Quiero debutó con un sorprendente tercer lugar en la Copa Libertadores de América

La participación internacional de la que menos se hablaba, la incursión de perfil más bajo de cualquier selección nativa, la apenas mencionada de las salidas de un equipo vinotinto a otras latitudes, terminó convirtiéndose en el furor de Venezuela.

Con los radares desenfocados fue apenas al segundo día de competencia, luego del histórico juego contra Peñarol de Uruguay, que la prensa venezolana en su gran mayoría se dio por enterada de la égida del equipo deltano y comenzó a reaccionar, bajo el notorio desconcierto de no entender qué ocurría. Previamente había derrotado en el encuentro inaugural 4 a 1, a Latín Bolivia.

Ese martes 19M, la divisa azulona bajó del burro e hincó de rodillas al todopoderoso Peñarol 3 a 1, un equipo demoledor en su patio y representante de la Suiza de América en el torneo organizado por la Conmebol; el trabuco de casa. Increíble pero cierto, suponemos que pensaron los charrúas.

No conforme con eso, le pasó la apisonadora 9 por 5 al vigente subcampeón Cerro Porteño de Paraguay en cuartos de final, reclamando desde la tierra de los guaraníes, saber quién los había troceado y desencajado, sin previo aviso ni conocimiento de su existencia.

El viernes padeció su primera derrota ante el 7 veces campeón de la Libertadores, Carlos Barboza de Brasil, en lo que muchos pensaron era la demostración fehaciente de que los resultados anteriores fueron golpes de suerte.

Este sábado demostró que su actuación no fue cuento, poniendo las cosas en su sitio al derrotar 3 por 1 al Corinthians de Brasil, equipo con el había empatado a 1 en la primera ronda, para quedarse con el tercer lugar.

Un fantástico viaje lleno de sorpresas del que aún no se reponen los representantes venezolanos, embargados todavía del gran sueño que supone ser los terceros de América, con el resultado más enaltecedor de cualquier selección tricolor en décadas.

No podemos finalizar sin agradecer el trabajo realizado por el enviado especial Gustavo Lubín, quien mantuvo informada a la patria de Bolívar y envió cables de todo tipo, en formato audio, video, voces, flashes, textos, de las incidencias del equipo de casa en el torneo. Buen trabajo el del orgullo de Agua Negra.

Y por supuesto, a Jesús Hidalgo “Chugaby”, quien con el mundo del revés, se empeñó en que DTQ fuera, regalándole momentos inolvidables de gloria a Venezuela. Dios aprieta pero no ahoga.

Grande Delta te Quiero.