Por: José Daniel Fuentes
En estos tiempos de crisis para la Alcaldía de Tucupita, EMPRENDER al parecer es un delito. Estando en las inmediaciones del paseo realizando actividades recreativas, y al entablar una conversación con un buen amigo y colega de profesión (docente por cierto) quien en otras oportunidades lo había visto de emprendedor por esos alrededores desde su humilde bicicleta, le pregunto ¿qué cómo va su emprendimiento? Y la respuesta obtenida me dejó con un sabor de boca amargo y decido compartirlo por este medio de comunicación, ya que lo considero totalmente ilógico y una falta de respeto con todos los que buscan manera de subsistir a esta crisis económica causada por éste mal gobierno, más que por el bendito “bloqueo”.
El compañero con el ánimo por el suelo, me indica que por “órdenes de la ALCALDESA, tienen prohibido vender sus chucherías y demás productos menores en las inmediaciones del paseo Malecón Manamo”, donde muchos de manera honrada después de pasar la mañana laborando en sus respectivos trabajos, optaron por ir a ese lugar a expender sus artículos, pues es la única forma de lograr una “platica extra” para la comida del día a día, porque para nadie es un secreto que esos sueldos que tenemos no dan para absolutamente nada. Pude notar como el colega, cómo cual TRAFICANTE se dirigía a su bicicleta para sacar de manera FURTIVA una chupeta y vendérsela a una niña, que reconociéndolo le pidió le hiciera esa VENTA ILEGAL fuera de los días correspondientes. ¡POR DIOS!
Las autoridades en vez de prestarles apoyo a estos emprendedores colocando funcionarios que velen por ellos y todos los transeúntes, así como proteger a todos los visitantes, en vez de auparlos y apoyarlos con micro créditos, lo que hacen es restringirlos a vender sólo los viernes, sábado y domingo, so pena de ser visitados por los funcionarios policiales municipales quienes los “increpan a recoger todo o serán decomisados sillas, mesas y artículos”, según agrega el colega.
¿Así como crece un país?, cuando las autoridades en vez de motivar, desmotivan. Acaso no saben ellos, que estos compañeros trabajando honrada y decorosamente son los que le dan vida al paseo Manamo, que ellos son tan necesarios como los visitantes o es que acaso no aprendieron la lección vivida con el Alcalde que sacó a todos los vendedores y “MATÓ” la vida auténtica y bonita de lo que era el paseo, todo esto por una decisión caprichosa e inconsulta.
La decisión la toman, según porque estos emprendedores estorban el paso de los transeúntes, lo que considero un disparate y los que visitamos esas instalaciones a diario lo sabemos, con todo respeto, más estorba ese mamotreto de CACHO, que dicen llamar REPLICA DE ESPADA.
Según otros emprendedores que se acercaron, manifestaron “que estaban haciendo una especie de censo, para elegir un vocero, quien se encargaría de organizarlos y ser la voz cantante ante la autoridad municipal”. También indicaron que tenían prohibido expender bebidas alcohólicas y cigarrillos, lo cual va en contra de las leyes vigentes.
Toda sociedad necesita normas y reglas, las cuales hay que acatarlas y respetarlas y allí estamos totalmente de acuerdo con el ente que las presenta, ¡pero! Esas normas no pueden ser para unos ciudadanos sí y para otros no (lamentablemente es lo que vivimos a diario y más a menudo de lo que uno cree), dado a que existen algunos emprendedores que presuntamente gozan de ciertas complacencias.
Señora Alcaldesa, de los errores se debe aprender y de ese lugar tan bonito llamado paseo, NUESTRO PASEO, existen experiencias que para nada fueron positivas para la vida social de nuestra Tucupita, sirva de agente motivacional, no de agente restrictor y supresor de gente que quiere ganarse la vida honestamente.
En vez de coartar las ganas de progresar, usted y los suyos deberían diseñar un plan arquitectónico de pequeñas infraestructuras acordes a nuestra idiosincrasia cultural, que se le puedan adjudicar a manera de créditos a esos emprendedores, y tendrían un espacio oficial y supervisado para expender sus artículos, los cuales tendrían responsabilidad de cancelarlos y se tributantes efectivos y productivos, eso sí serian reglas y normas aceptables, no quitarles de manera drástica a esos emprendedores la oportunidad de buscar el plato de comida diario y lo digo literalmente.
Otro detalle que pude notar y no es menos importante, es el hecho de que policías municipales, DESALOJEN DEL PASEO, (su rivera natural por más de 10.000 años), a los Guaraos que han decidido pernoctar a orillas del mismo, que por diversas razones se han acercado a Tucupita a realizar cualquier actividad, ¡Cómo se nota que no hay elecciones cerca, si no durmieran dentro del CNE!.
Señora Alcaldesa, la conmino a gestionar con algunos de los TANTOS institutos y organizaciones INDÍGENAS, como el Instituto Regional de Atención al Indígena (si todavía existe) o al representante estadal del Ministerio Indígena, para darles apoyo a estos guaraos que necesitan alguna atención y darles alternativas para que solucionen sus inconvenientes o necesidades y sigan su camino, y no sólo desalojarlos en medio de la noche, porque para “algunos” afean el paisaje. “Les recuerdo que estas riveras son más de los guaraos que nuestras”.
Son cosas y situaciones que son totalmente ilógicas en un país, donde es necesario aportar para salir adelante de este atolladero donde algunos politiqueros acomodados de turno nos han hundido.
Dejen trabajar a quien así lo quiere, ya bastante tenemos. Y ocúpense de los verdaderos delincuentes.
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