
Wilmer José Márquez, apodado “Wilmito”, fue ajusticiado, antes de quemar sus restos, le dispararon en la cabeza.
Posiblemente haya sido asesinado el mismo día que desapareció, así lo determinó la medicatura forense del país vecino.
Dicen que había ahorrado un dinerito para regresar a su país, de ser cierto, quizá se lo comentó a la persona menos indicada.


Al prófugo del FAES, al más sonado de Villa Bolivariana, le fue mal cuando mejor se portaba. Giros de la vida incomprensibles.
Lejos de los focos de los cuerpos de seguridad, juicioso y sereno, haciendo vida familiar, desempeñándose en diversos oficios, alguien o algunos se empeñaron en poner fin a esa paz laboriosamente adquirida.

Una amenaza pesa sobre él después de muerto, los crímenes de venezolanos en Trinidad y Tobago no son investigados ni se hace justicia. Lamentable.
“Wilmito” sobrevivió al FAES y pudo haber encontrado la muerte en Trinidad