De Mérida a la selva deltana: la investigadora que olvidó por completo regresar a casa

La selva del Delta, esa que ha amamantado a los indígenas waraos milenariamente, adoptó a una hija más. Le dio calor, de comer y ahora está por regresar a salvo con su otra familia.

Alejandra Méndez Chipia viajó a una de las zonas más remotas de Venezuela. Lo hizo por razones laborales hace cinco años. Ahora mismo está apartada de la realidad, vive en un mundo de recuerdos, seguramente los que la mantienen de pie.

Su familia creyó que no la verían más. Fueron cinco años de angustias: un día tuvieron que resignarse a pensar lo peor. Ahora gestionan algunos trámites para que regrese a su natal Mérida.

Curiapo es la comunidad de la selva en Delta Amacuro que la mantuvo con vida durante cinco años. Fue su casa. Es una población que está a unas cinco o seis horas por vía fluvial desde Tucupita, dependiendo de los caballos de fuerza del motor fuera de borda. Depende económicamente de la caza, la pesca y algunas actividades ilícitas relacionadas con el contrabando de alimentos, así como la explotación minera en la extensión final de la serranía de Imataca, que colinda con Guyana.

Ella llegó bien, pero después decayó mentalmente

Alejandra Méndez vio decaer su salud mental. No sabe cómo llegó hasta allí. Algunos curiapeños la han ayudado con comida y ropa.

Está sola, vive bajos condiciones precarias. Su único techo ha sido una institución gubernamental de esa localidad. Ninguna autoridad había mostrado interés en atender su caso.

Lo que se sabe de Alejandra Méndez

Tane tanae conoció que Alejandra Méndez viajó de cola a Curiapo, fue sola. Su intención habría sido estudiar a fondo algunos temas fronterizos en San José de Amacuro, una comunidad cercana al Esequibo venezolano.

Nayibi Jiménez, una antropóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), publicó a través de su cuenta en Facebook su preocupación por este caso. La publicación fue hecha el sábado 23 de julio.

Ella conversó personalmente con Méndez en Curiapo, cuando recientemente estuvo de visita en la localidad.

“Conversando con ella, a pesar de su estado de salud físico y mental, notamos que era muy inteligente y seguimos conversando, pudimos ahondar en su historia y es Alejandra Méndez Chipia, con quién el Dr. Mario Cosenza, profesor e investigador de la ULA, coescribió una publicación. Queremos ayudarla porque al parecer ha pasado por un proceso muy traumático que desconocemos, pero me gustaría que su familia pudiera saberlo y pueda saber que está viva y en esa zona”, posteó.

Alejandra Méndez tiene raíces españolas. Domina varios idiomas y es egresada de la Universidad Los Andes (ULA). Posee un amplio currículo académico.

Patricia Rosenzweig Levy, vicerrectora de la ULA, también se pronunció al respecto.  Emitió un comunicado donde asegura que su familia ya está al tanto de su caso y está gestionando los trámites para su traslado.

Su familia también agradece a quienes pudieron difundir la información que finalmente dio con su hallazgo.

Este medio de comunicación pudo conocer que la mamá de Alejandra Méndez Chipia actualmente atraviesa por un decadente estado de salud mental.

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