Cuando Acontecer Deportivo se oyó por primera vez, el resto es historia

Por Cristian Medina

“Tuve nervios. Era mi primer programa. Pero, me sentía seguro, a mi lado estaba él, estaba el gran Jesús Alberto Medina (+)”.

Estaban los dos, Wolfang y Jesús Alberto, ambos chamos y con muchas ganas de aportar a la entidad en materia deportiva, charlaban una tarde, en medio de un juego de softbol en Centro Poblado, al norte de Tucupita, así surgió, no hubo mucho que pensar. Aquello sucedió un 6 de junio del año 1991.

Había comenzado la cuenta regresiva para dar un salto, no uno cualquiera, era el espacio que luego se adueñaría de la audiencia deltana en materia deportiva y tenía que buscar un nombre a un nuevo programa que estaba por comenzar y que él iba a asumir.

“Le dije a mi compadre, nos falta el nombre del programa, debe ser que impacte, y como se trata de hacer un recorrido por los diferentes escenarios deportivos y yo estoy pendiente de todos los aconteceres que se hacen en el Delta en materia deportiva, por tal, pienso que debe llamarse Acontecer Deportivo, salió de mi propia inspiración. Él lo supo digerir bien, lo analizó y dijo: sí compadre, ese el nombre”.

Ese 10 de junio no lo olvida jamás. Era el comienzo de un ciclo soñado para él.

Allí, sentado frente al micrófono y a la antigua, sin la tecnología con la que ahora se cuenta, comenzó a sudar, veía a su compadre Jesús Alberto a su lado, quien fuera el que lo presentaría ante su nueva audiencia. Ese día fue llamado por primera vez Wolfang “Sensación” Romero, en la voz de su compadre Medina.

“El primer día tuve nervios, siempre los hay cuando se trata de tu primera vez, pero había optimismo, ya tenía un recorrido en la gerencia deportiva en la entidad. Pero a la vez, me sentí seguro y a gusto de tener a Jesús Alberto Medina. El me anunció. Me dijo, `no te pares ni me estés viendo, no voltees hacia donde yo estoy. Hazte la idea de que estás solo y así fue´.

Llegó la primera semana y la audiencia fue alta. Al mes ya tenía 10 patrocinadores, nada fácil para la época, dice Romero.

El pasado sábado 10 de junio, este mismo programa que surgió en medio de una charla y un juego de softbol, cumplió 32 años de edad. Se dice fácil, pero en una localidad turbulenta y de escasas oportunidades, no es nada sencillo.

“Yo estuve siempre convencido que el programa iba a tener bastante edad”.

Transcurrían los años y llovían los galardones, esos reconocimientos que llenan de satisfacción por el proceso trabajado que con mucho esfuerzo se logra.

No obstante, Wolfang reconoce que no ha sido fácil el recorrido, Acontecer Deportivo se vio amenazado en tres ocasiones por motivos mayores, motivos que lo llevaron verse entristecido, “lloré mucho, Cristian, lloré”, dijo.

Un proyecto que inició en la pionera Radio Tucupita 1270 AM, que pasó por Oceánica 98.5 FM, continuó en Tucupita Stéreo 95.9 FM, este sin operaciones actualmente, y aterrizó finalmente en Deltanísima 89.1 FM, su actual casa.

Pensó dar un paso al lado cuando el programa llegó a sus 25 años, era una petición de su mamá Sila (+), quería ver a su hijo descansar, y que lo retomara luego. Aquellas eran palabras mayores.

Pero, en vista del poco interés que vio en algunos de sus colegas en mantener la hegemonía por el deporte deltano, decidió continuar, aun cuando eso implicaba ir en contra de la voluntad de su recordada mamá.

“Llegué a pensar que, si me retiraba, y no lo digo por arrogancia y creer que soy solamente yo y nada más que yo, no, llegué a pensar que si me retiraba íbamos a caer en un vacío en la parte informativa. La voluntad de Dios pudo más, dije, serán los que vengan”.

Desde entonces han pasado ya 32 años, y dice él, “aún sigo aprendiendo de jóvenes y de expertos, eso me llena de mucha satisfacción”.

Él recuerda siempre a sus colegas que hicieron de él un buen humano, quienes formaron parte de este éxito. Nombró a varios y lo hizo con mucha nostalgia, le pasa eso cada vez que los recuerda.

Algo sí pide una vez que le dé un freno al espacio deportivo número de Delta Amacuro, es que lo recuerden por la persona humilde que es, y no por los títulos.

“Soy una persona que, a pesar de los títulos universitarios, los premios comunicacionales, todo lo que he podido obtener junto a las personas que me acompañaron, soy una persona común y corriente, amigo de todos, un compañero, así quiero me recuerden. Le debo todo eso a Jesús Alberto que me presentó como Wolfang Sensación Romero”.

Para finalizar, Romero espera ver algún día su tierra deltana como la principal potencia deportiva de Venezuela, que sea constante, que haya amor por lo que se hace para impulsar su nivel.

“El deporte deltano tiene que llegar al sitial que anhelamos, no podemos seguir siendo un estado de tercera categoría, debemos ser de primera, no podemos limitarnos, no podemos engañarnos, no podemos decir, `somos potencia deportiva por algunos logros, un palmarés, un triunfo, pero, ajá, ¿somos constantes?, ¿somos potencia deportiva a nivel de todas las disciplinas?, ¿somos potencia deportiva si no contamos con las estructuras acordes, como debe ser?, a eso yo le llamo potencia deportiva. Ese es mi sueño”.

Wolfang, que vengan muchos años más. Felicidades.