El municipio Antonio Díaz del estado Delta Amacuro, siempre ha sido un fuerte bastión revolucionario acantonado geográficamente en el corazón de la selva deltaica.
Los habitantes o pobladores son en un 80% pertenecientes a la etnia Warao y el restante jotarao; desde el comienzo del proceso encabezado por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías en el año 1999, hasta los actuales momentos, es una revolución roja rojita.
El pueblo Warao y jotarao dice presente, las mujeres deltanas continuarán con el respaldo a la gobernadora Lizeta Hernández, la máxima líder de nuestra revolución, con los legisladores compatriotas leales, porque en la fidelidad al compromiso está la grandeza de nuestro municipio y fue una enseñanza del comandante eterno, tener la lealtad por bandera y defender a toda costa nuestra revolución.
Estoy advirtiendo una vez más a los adversarios politiqueros que pretenden incursionar en nuestro municipio, buscando vender falsas expectativas y vagas promesas a esta noble nación de la etnia indígena Warao, que pierden su tiempo. Estos personajes viven saltando del timbo al tambo sin rumbo definido, al igual que la parapara que brinca de un lado para otro. Ellos son candidatos parapara, porque han perdido el equilibrio y la sensatez política, buscando un horizonte que únicamente existe en sus mentes afiebradas, y se encontrarán nuevamente con un muro de contención al rojo vivo y serán derretidos en las urnas electorales en las venideras elecciones pautadas para el 21 de noviembre.
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