Un fatídico 22 de diciembre de 2019 fue asesinado Roger Ángel Merchán De León, ingeniero de planta de Corpoelec.
De apenas 25 años, era un joven tranquilo, aplicado en sus estudios, amigable y muy responsable.
Había convenido comprar una canaimita en una red social de Tucupita y cuando fue a cerrar la transacción en las inmediaciones de la plaza de la urbanización Dr. Delfín Mendoza, los supuestos vendedores lo asesinaron para robarle el dinero.
Había estudiado Ingeniería Civil en la UTD Francisco Tamayo y era soltero. Su señora madre hizo carrera laboral en la filial eléctrica del Estado, abriendo camino a su hijo, y su padre fue una figura destacada de la revolución, dirigiendo el Inces, el 171, el Saime y el aparato comunicacional del Psuv, entre otros.
La investigación del Cicpc arrojó resultados a vuelta de un mes señalando a tres presuntos responsables, oficiando para el momento las órdenes de captura. Por desgracia, se habían esfumado.
A pesar de haber esclarecido policialmente el caso y de su impacto mediático, nunca se les capturó, permanecen prófugos.
Roger tenía un gran futuro por delante, que una partida de maleantes truncó.
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