
Politucupita puso a buen resguardo el arma y la supuesta agresora
Celos, malditos celos. Casi la mitad de las parejas los padecen. Aunque pareciera al revés, más hombres que mujeres los experimentan.
En esta oportunidad, E.G., abogada de 40 años, natural del estado La Guaira, colgó la toga y el birrete de jurisconsulta y, presa de la ira, con un palo de escoba “burrero”, la emprendió a toletazos contra E. M. G., ama de casa de 38 años.
No conforme con ello, al caérsele el madero, a mano pelada le propinó un puñetazo en el ojo, dejando huellas palpables.

La de Vargas, como se llamó hasta el 2019 La Guaira, fue hasta la casa de la afectada en el sector Las Pumalacas, urbanización Dr. Delfín Mendoza, a desahogar la rabia contra la presunta “ladrona de su media naranja”.
Dicen que, cuando las mujeres pelean por el objeto de su amor, son más rudas que la más bravía de las fieras.
Le correspondió a la zarina de la seguridad, Com/J Milagros Cequea, directora de Politucupita y jefa de escoltas de Loa y Asnardo, en compañía de su equipo, echarle agüita fría y serenar los ánimos. Total, hombres es lo que sobra y con titulo y trabajo, cualquiera se prenda de una dama de buen ver que cuida lo suyo, como si fuera el bien más preciado.
