Dos, de las tres personas consultadas en Tucupita, afirmaron el jueves 30 de junio que en sus comunidades esperan por los abordajes de los organismos de seguridad. Denuncian que persisten los ataques delictivos. Temen actuar por sí solos porque se trata de delincuentes que actúan en grupos y probablemente armados.
Algunas comunidades se han organizado para detener por sí solas los ataques delictivos, pero han lamentado no contar con el apoyo de las fuerzas de seguridad.
Rafael Campero, de la comunidad 23 de Febrero sector Paloma, aseguró que «por ahora» deben esperar por los organismos de seguridad para detener los ataques delictivos en esa zona, porque, en su opinión, son entes para mitigar este tipo de flagelos.
Campero afirmó que por ahora no se han organizado entre la comunidad, aunque no descarta la idea: «No hemos pensado, pero sí hay que hacerlo porque la verdad es que contra este auge delictivo, hay que hacerlo», dijo.
Rene Azócar, de Barrio Obrero, afirmó que en su sector aguardan por los organismos de seguridad, porque sus vecinos siguen sin organizarse. Según Azocar, «ellos deben velar por la seguridad de la ciudadanía, por eso fueron formados».
El señor Enoy Tocuyo por su parte afirmó que en su sector sí están organizados desde hace ocho años. Solo en situaciones extremas requieren la presencia de los cuerpos de seguridad. Explicó que ellos como vecinos se reúnen y plantean diferentes métodos para detener estos ataques delictivos.
Reveló además que ellos mismos mantienen controlada su comunidad y están al pendiente de las personas que llegan del exterior, para que no cometan ningún delito. Aseguró que antes la inseguridad «era más terrible» que en otros sectores, pero actualmente eso está «bajo control».
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