“Chube” Quijada no pudo ser

“Chube” quiso ser mucho en vida, sin embargo, pérfidas tinieblas mentales se lo impidieron.

Si nada se hubiese interpuesto, si las oscuras sombras que nublaban su entendimiento no hubieran aparecido, habría sido un exitoso político, un valioso luchador social, un enérgico locutor, un pujante profesional, un referente público.

A pesar de intentarlo una y otra vez, cuando más cerca estaba, debía emprender la retirada y refugiarse en su casa de San Rafael.

Noble y bien intencionado, fue su cruz y la de sus padres, para quienes nunca dejó de ser un muchacho chiquito.

Visitante recurrente de los medios de comunicación, reclamó siempre por los demás y en su caso, si cabe, únicamente por medicinas.

Este fatídico martes 13, cercado por sombríos presagios, acorralado por su perverso otro yo, decidió decir adiós.

Deja un hondo vacío y la dicha de haberlo conocido. Nuestra honra y respetos “Chube”.

Compartir contenido
Visitas: 8