A Johannel José Medina (22), el popular “Tatán”, lo enterraron en medio de una multitudinaria presencia. El suyo fue uno de los cortejos fúnebres más vistosos, festivos y concurridos de los últimos años.
Al verlo, desde cualquier lugar del remoto infinito donde se encuentre, debió sentirse abrumado, superado por la emoción y feliz. Tanta gente, un gentío cabría decir, dio Fe del cariño que le tenían.
“Tatán” fue arrollado la madrugada del pasado domingo 20 por un vehículo hasta ahora desconocido, mientras caminaba por la avenida 19 de Abril, frente al cementerio nuevo, hacia su vivienda ubicada en la comunidad Monte Calvario de Tucupita.
El automóvil lo golpeó y posiblemente le pasó por encima. La marca de sangre descolorida, aún puede observarse a casi dos metros y medio de la orilla de la calle, ilustrando el lugar donde se habría producido el impacto. En la losa de la vía se aprecian las marcas de los cauchos por espacio de unos 10 metros.
La poca iluminación que existe en el tramo carretero es un factor negativo, justamente en el recuadro de la tragedia el poste permanece sin lámpara. Probablemente, Tatán se encontraba caminando por el medio de uno de los carriles y el conductor no logro verlo, y este, quizá bajos los efectos del alcohol e invadido por los nervios se fue y no prestó auxilio alguno.
A medida que pasan los días, se complica la pesquisa, ya que el autor del hecho empleará el tiempo a su favor para borrar cualquier tipo de huella y reparar los daños que haya podido tener el vehículo, por ende, se hace necesaria la celeridad en su búsqueda.
Familiares, amigos y conocidos del popular “Tatán” exigen a los cuerpos de seguridad continuar las investigaciones correspondientes, hasta dar con el carro fantasma y el responsable de su muerte.
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