Una imagen vale más que 1.000 palabras
No hay que ser brujo para darse cuenta, la gráfica habla por sí sola.
Con su bandera Enamórate del Delta, ahora Enamórate de Venezuela, aspira, al igual que Pedro Carreño, a empinarse desde la tierra del agua al parlamento.
Quiso cerrar el año caminando las calles de la Princesa del Manamo, bien acompañado, por aquello de que “al que a buen árbol se arrima…”
España es de los que piensa, como Arquímedes de Siracusa, “dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”, y anda en busca del suyo.
Además, quien se mostró el último día de 2024, supone que será el primero en ser visto en 2025.
Muchas vueltas al sol dio el planeta desde aquel lejano 2015, en que fuera electo diputado a la Asamblea Nacional por Delta Amacuro, quedando prendado de la cuna del warao.
Desde que probara el maná dulce del Orinoco en su versión tucupitense, no ha querido alejarse de esa fuente, pretendiendo beber muchos años más de ella.
Lizeta que a nadie dice que no en tiempos de elecciones, sacará sus cuentas y verá si le conviene.
España apostó por Hernández, ahora veremos si ella apuesta por él.
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