
El submarinista de la Guardia Nacional Bolivariana se lanzó al agua en el sector Boca de la Serpiente o canal de Colón y no salió a la superficie
El infortunado uniformado respondía al nombre de Anyel Javier Vegas Oliveros, había alcanzado el grado de S/1 y tenía apenas 24 años. Era oriundo del estado Aragua.
El hecho ocurrió el pasado domingo 13, cuando el funcionario efectuó la inmersión con el fin de revisar la parte sumergida de un buque, navegando en la zona.


Tenía la misión de detectar modificaciones en el casco mojado, que pudieran traducirse en la existencia de depósitos ocultos de droga.

Al ver que no emergía, se activó un operativo de búsqueda, culminando el pasado jueves al ser hallados sus restos en fase de descomposición.

Un operativo de rutina, con cierto grado de complejidad al hallarse en mar abierto en medio de una fuerte corriente, se tradujo en su temprana muerte.
El examen médico forense arrojó traumatismo craneal y fractura cervical, como posibles causantes del deceso. Un fuerte golpe le habria quitado la vida en segundos.
El joven GNB ofrendó su ser al país, en el marco de la interminable lucha contra el flagelo del narcotráfico. Le esperan honores al despedirlo.
