La imagen de la derecha fue tomada por el deltano Isaías Castillo, la otra grafica nos fue remitida, sin conocer su autor.
Ambas, según su procedencia, fueron captadas en los EEUU, en el hogar del sueño americano.

Las dos son formas originales de promover la “Princesa del Manamo” y hacerle saber a uno que otro gringo extraviado, que existimos y somos sabor, color y naturaleza virgen.
Curiosamente, Tucupita, aun cuando no se tenga suficiente claridad, se trata de un vocablo warao empleado para nombrar la capital deltana.

El Delta orinoquense es único, el más grande, el que atesora la mayor biodiversidad abrazándose con el océano Atlántico; cuna de una cultura aborigen con lengua, tradiciones y artesanías propias y originales, siendo ejemplo de paz, sana convivencia y adaptabilidad en el mundo.
Cualquier promoción es poca.
