Uno de los locutores más queridos en el Delta, cumplió años el pasado sábado.
Lo anuncio con bombos y platillos en el lugar más dulce del mundo, que es al mismo tiempo la casa de sus sueños: la cabina de radio de Oceánica 98.5 FM.
Esta vez, como cada año, formuló un deseo. Aunque lo hizo para sí, en total recogimiento, todos escucharon la voz del silencio: ver a María Corina presidenta.
Al fantasmita de las ondas hertzianas, lo aman en los hogares y él se deja amar sin ningún impedimento. Su corazón les pertenece y lo entrega gustoso en cada emisión radiofónica.
A este clásico de la locución, le deseamos largo aliento y una jubilación tardía, quizá cuando cumpla 100 años, para seguir deleitándonos con su emoción y entrega.
Feliz cumpleaños.
Anuncios
Visitas: 65
