Por Cristian Medina
Las planificaciones para celebrar los cien años de fundada la misión de Araguaimujo, en el municipio Antonio Díaz, sigue su curso. Sus habitantes no quieren que la gran fiesta pase por debajo de la mesa.
Para ello tienen en mente varias tareas como parte de este recorrido que finaliza en marzo del 2025, la fecha del centenario. Aun cuando en Tucupita han levantado una programación local en torno a esta conmemoración, en Araguaimujo desean también hacer algo interno.
Una de estas actividades que se han trazado es la de preparar a las jóvenes a perfeccionar las técnicas de confección para prendas de vestir. Se destaca que todo esto es mano y sin nada que envidiar a lo importado.
Una vez que se obtiene el resultado, estos son donados a los niños con mayores carencias de la comunidad.
Vale resaltar que la iniciativa es gracias al apoyo recibido del párroco sacerdote Andrés, misionero de la congregación La Consolata, quien ha colaborado con la materia prima.
Estas jornadas van instruidas por un excelente grupo de mujeres de la misma comunidad, que han dedicado parte de su tiempo para invertirlo en el desarrollo del caserío y rescatar la solidaridad entre araguaimujeros.
El pasado jueves 13 de julio, varios niños fueron tomados en cuenta como beneficiarios para la dotación de estas ropitas hechas a mano y con mucho amor.
Araguaimujo, hacia sus cien años.
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