
Por Darwin Medina
Sic.
Las fronteras son líneas geográficas que delimitan el territorio de un Estado, donde este ejerce su soberanía, está sería una definición sencilla, pero, en realidad supone un grado de complejidad mayor.


Venezuela y Colombia son naciones que culturalmente, geopolíticamente, socialmente, económicamente, entre otras, nos unen lazos de hermandad afianzados por nuestro padre Libertador Simón Bolívar; En la actualidad en nuestro país viven más de 5.5 millones de colombianos, que debido a los conflictos internos de Colombia, encontraron aquí su hogar; Desde hace unos años atrás miles de venezolanos también, han migrado al vecino país.
Aunque las relaciones con el país neogranadino estaban congeladas desde el año 2.015 y que existían diferencias con el gobierno saliente, la llegada del presidente Gustavo Petro a la casa de Nariño ha estrechado y mejorado sustancialmente las relaciones entre las partes, dando muestras de buena fe y de acuerdos positivos para las dos naciones.

El lunes 26 de Septiembre de este año, se apertura parcialmente frontera entre Colombia y Venezuela, lo cual, trae consigo una serie de acciones positivas, siendo la más emblemática la del puente Simón Bolívar, que une el estado Táchira y Cúcuta, donde, el mismo presidente Petro acudió a este importante acto, terminando así, un periodo de desavenencias entre las dos patrias, pero estampando en las páginas de la historia un hecho de impacto en la Reapolítik de la región.
Las expectativas y las esperanzas crecen entre los habitantes de ambos lados de la frontera, en donde un promedio de 30.000 personas atraviesan diariamente los pasos legales de los 2.200 km de la línea divisoria con el vecino país, esto incluye los pasos fronterizos de Apure, Zulia y Amazonas, en un fenómeno que se denomina “Migración Pendular”, que no es más que la movilización temporal entre pises, por motivos generalmente de trabajo, estudio, abastecimiento, entre otras.
El impacto de las inversiones y el flujo comercial mejorarán las economías de esas regiones y aunque aún se mantiene una apertura parcial, se continúan afinando los procesos y mejoras de la infraestructura, agencias aduanales y de transporte, las cuales, se habían reducido en un 80% después de un septenio de cierre fronterizo.
Lo importante es que a 20 días de la apertura de la frontera Colombo Venezolana, hay la voluntad política entre los gobernantes para que este proceso rinda sus frutos en el corto plazo, generando beneficios a la economía de nuestros países hermanos; Esto sin incluir la próxima apertura fronteriza con Brasil con la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva el 30 de Octubre en ese hermano país, dando un cambio importante a la geoeconomía y la geopolítica de la región.