Por Ildemar Estrada Jr.
Un 06 de agosto de 1896 nace en Cumaná un hombre de pueblo, diplomático, político, pero lo mejor un poeta genuino cargado de sentimientos nobles, siempre teniendo en cuenta a los más desposeídos, era tanto su sensibilidad que él mismo se hacía llamar el poeta del pueblo. Como político sufrió persecuciones, cárceles, vejaciones y agravios, pero nunca bajó la cérvix ante la tiranía de Juan Vicente Gómez. Para los entendidos fue el mejor orador que tuvo Venezuela en el siglo XX. Su mayor logro y aquello que lo consagraría como uno de los mejores dramaturgos y ensayistas fue ganar el primer lugar en el Concurso Hispanoamericano de Poesía en el año 1922, amparado por la Real Academia Española. Estando en el exilio en México muere a causa de un accidente automovilístico el 21 de mayo de 1955. Aquí les dejo un hermoso poema de su ingeniosa y elocuente pluma.
Regreso al mar
Siempre es el mar donde mejor se quiere,
fue siempre el mar donde mejor te quise;
al amor, como al mar, no hay quien lo alise
ni al mar, como el amor, quien lo modere.
No hay como la mar familiarice
ni quien como la ola persevere,
ni el que más diga en lo que vive y muere
nos dice más de lo que el mar nos dice.
Vamos de nuevo al mar; quiero encontrarte
la hora más azul para besarte
y el lugar más allá para quererte,
donde el agua es al par agua y abismo,
en la alta mar, en donde el aire mismo
se da un aire al amor y otro a la muerte.