Se teje una leyenda oscura en la comunidad de Guacasia, parroquia Juan Millán, municipio Tucupita, J. R. Jiménez, alias “el Justo”, como es conocido en ese sector, rebautizado el “Monstruo de Guacasia”, también habría abusado años atrás de una tía de los niños.
Convicto y confeso de haber agredido sexualmente a tres niñas de 14, 12 y 9 años respectivamente, la mayor de condición especial, y torturado al hermanito de 10 años amarrándolo a un árbol mientras cometía sus fechorías para que no pudiera defenderlas, repitió, según los vecinos, lo mismo con una tía adolescente.
Los testimonios van más allá, afirmando que hasta pudo contagiarla de una enfermedad venérea.
Sin pruebas al respecto, cabe pensar que es posible que haya ocurrido en virtud de las aberraciones cometidas.
Las autoridades policiales, con el Com/J Jackson London, director de Polidelta y el inquieto Galindo, jefe del Servicio de Investigación Penal (SIP) a la cabeza, continúan las investigaciones tomando en cuenta que dicha conducta pudo exteriorizarse con otras personas, lo que sería necesario averiguar, a fin de hacer justicia y atender psicológicamente a quienes lo padezcan.
Lastimosamente transcurrió mucho tiempo hasta que la triste historia de este monstruo deltano vio la luz.
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