Mientras su hermano Ramón “Mon” Ruiz, suplía a la gobernadora del estado Delta Amacuro, Dra. Lizeta Hernández, este viernes 14 de junio, en la misa tempranera con motivo del X aniversario de Transdelta, el campeón de Lucha olímpica, Carlos “Alicate” Ruiz, protagonizaba un combate de UFC, sin reglas ni árbitros.
A un distraído ladrón, según, en situación de calle, se le ocurrió ingresar a la casa-nido de la familia en la calle Tucupita, a hurtar lo que hallara.
La señora madre de “Mon” y “Alicate” de 87 años, respetable y digna matrona, honorable y ejemplar, reposaba plácidamente en espera de los medicamentos que el otrora gladiador deltano, de la misma cohorte de los olímpicos Antonio, Emilio y Elías, y los multicampeones: Olguita, “Lake”, “Chite”, “Kalimán”, “Cochino”, “Chito”, Aray, los Medina, Emilio, Ramoncito, «Lipa», entre tantos otros, que dieron innumerables glorias al estado, había ido a buscar a la farmacia por encargo de la Dra. Raquel Ruiz, cardióloga de la estirpe.
Al trasponer la puerta se encontró al susodicho intruso, procediendo a aplicar los conocimientos adquiridos durante los más de 15 años que se batió a duelo con los mejores del país, en la colchoneta del gimnasio cubierto.
Si no fuera por la llegada providencial de los hombres y mujeres de la Com/J Milagros Cequea, comandante del estamento policial, el sinvergüenza de nombre: R. A. Rojas de 38 años de edad, habría terminado con la cabeza enterrada en el bonito jardín de la vivienda.
“Alicate” tendrá 58 años, sin embargo, atendiendo a su propio testimonio, “aun me queda”. De algo debemos estar seguros, al entrometido no le quedaron ganas de ingresar nunca jamás de los jamases, a esa residencia.
El sobreviviente del suplex, quedó a cargo del Ministerio Público.
