A dos meses de la caída de un árbol de cedrillo de databa unos 50 años en la plaza Bolívar de Tucupita, el ambiente va olvidando progresivamente la tragedia de dos fallecidos y varios heridos.
La plaza Bolívar apunta por ahora a no ser un lugar para tomar sombra, ya que luego de este suceso las autoridades ambientales derribaron varios árboles con posibilidades de colapso.
Los mototaxistas ya no aparcan sus motos en el mismo lugar por dos cosas: los malos recuerdos y el sol. Ahora se mantienen cerca de una agencia de loterías.
La municipalidad comenzó además la construcción de una carretera de un solo canal para darle tráfico a esta zona, sin derribar por completo al denominado mamotreto y cada día se mantienen rompiendo estructuras y depositando concreto.
«Ahora es un peladero», dijo una de las personas del lugar, mientras otras evitan sentarse por tiempo prolongados bajo las matas, por precaución.
Vamos a encontrarnos en Telegram https://t.me/Tanetanaedelta