En persecución en caliente, desde el sector Santa Cruz hasta Los Cañitos de Guasina en el municipio Tucupita, a escasos 50 metros del peaje custodiado por los hombres de verde, unidades combinadas de la Brigada Motorizada y el Servicio de Investigación Penal de Polidelta, lograron interceptar un vehículo marca Ford, modelo Bronco, de color negro, en cuyo interior iban abarrotadas unas 12 personas.
Al requerir del conductor una explicación del porqué la fuga, este confesó que en compañía del copiloto de la unidad, transportaban 10 personas que pretendían trasladar en forma ilegal a la vecina isla de Trinidad.
Momentos después, los uniformados de azul batían charco adentrándose en la comunidad El Bolivariano, donde lograron rescatar otras 8 personas y aprehender dos integrantes de la banda, en este caso dos féminas, a las que denominaron “la aguantadora” y “la articuladora”, madre e hija respectivamente.
La acción policial, al estilo rápidos y furiosos, comenzó sobre las 5 am de este jueves y en la tarde había terminado, con un saldo a favor del órgano policial de 4 detenciones y 18 personas liberadas.
7 posibles víctimas, quizá asustadas, al observar la acción policial salieron por la puerta trasera adentrándose en el monte que colida con la vivienda, con paradero desconocido.
El sagaz Comisario Jackson London, jefe del Cuerpo de Policía del Estado (PoliDelta), en compañía del inquieto Sup/J José Galindo, director del Servicio de Investigación Penal (SIP) y el apacible Sup/J Wilmer Benítez, jefe de la Brigada Motorizada, manifestaron su beneplácito indicando que prosiguen las averiguaciones. “Se trata de una mafia internacional, con estrechas conexiones entre Venezuela y Trinidad, que tiene sus jefes en la vecina nación y articulan desde la capital de la Republica, para traer bajo engaño personas al Delta, comprometiéndose a ofrecerles las mejores condiciones para sacarlas del país y luego las retienen, les incautan los teléfonos y las ponen a pasar hambre durante varios días, hasta que por fin hacen el viaje. Prácticamente lo que hacen es jugar con la miseria humana” señaló London.
Al realizar un primer chequeo se constató que parte de las victimas provienen de Barinas, Barquisimeto, Valencia y Caracas, realizando las gestiones para regresarlas a sus estados de origen.
Explicó el sagaz London que emplean el modus operandi de ofrecer sus servicios a través de grupos focalizados en redes sociales de Internet, concertando un encuentro en Caracas, de donde, con la guía o articuladora apodada “La caraqueña” se trasladan a Tucupita, encontrándose con el grupo de locales que también viajarán, en un paupérrimo refugio en el que están en la peor situación hasta que logran irse.
“Durante esos días les quitan los teléfonos, no se asean, pasan hambre y sed, y pueden correr el riesgo de ser abandonados en Palo Blanco o Punta Pescador, que es donde acostumbran partir” indicó el jefe policial.
Según testimonio de uno de los afectados “les pagué 300 dólares prometiéndome viajar de inmediato y prácticamente me tuvieron secuestrado, sin prácticamente nada que comer durante tres días”.
London manifestó que corren el riesgo de ser víctimas de inmersión durante el viaje al no haber escrúpulo alguno en cuanto al número de personas que embarcan ni en relación a la pobre seguridad que les ofrecen “lo importante es hacer plata montando la mayor cantidad de gente que puedan llevar, sin importarle nada, ha habido dos naufragios partiendo del Delta y no se descarta, en vista de la irresponsabilidad de estos sujetos, que pueda ocurrir un nuevo accidente”.
Esta exitosa acción de Polidelta se añade a la practicada días atrás contra un tratante de blancas, especializado en púberes, que permanece tras las rejas. Felicitaciones.
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